lunes, 24 de noviembre de 2008

Un rico Café

Les cuenta algo que me paso hace unos días, estaba en un dilema no sabía si irme a mi casa o quedarme en la universidad casi dos horas para entrar a mi siguiente mi clase(4 pm) . Mientras pensaba que hacer empeze a caminar hacia la Encalada y me acorde que tenía que arreglar un adaptador para mi efecto de guitarra, entonces decidi ir caminando a la espalda de Vivanda donde una vez vi a un electricista, llegue al cabo de unos minutos, ya que mi universidad esta cerca, y el electricista me dijo que en 20 minutos lo tenía listo que podia esperar o volver más tarde, despues de pensarlo unos segundos le dije "no mejor espero acá"; prendi mi ipod, saque algo para leer y para variar (como muchos de nosotros) me desconecte de la realidad, al cabo de unos minutos llego una señora (50 años asi), que vendía comida, y se quedo hablando con el electricista, no se que fue lo que me llamo la atención de su conversacion pero decidí bajarle el volumen a mi música y escuchar. Esta señora, notoriamente proveniente de la sierra por su forma de hablar y su vestimenta le contaba al electricista que el chico que limpia carros "le había sacado la vuelta" y que era un "sunso", (mientras que yo pensaba ¿QUE? puede ser su abuela!) además, le debía dinero (mi imaginacíon volaba). Despues de seguir escuchando entendi que cuando se refería a "sacarle la vuelta" era por que este chico había comprado comida a otra persona y no a ella, luego la señora me miro y me dijo -tengo razón ¿no? - y yo riendome le dije que Si, fue entonces que me senti parte su conversación. Luego vino el famoso "sacavueltero de comida" y le éxplico a la señora que no tenia plata para el menú (3.50) y que por eso no le había comprado y que tampoco había comido ese día por la misma razón, no tenia plata. Entonces, viendolo desde arriba estabamos el electricista, la señora que vende el "menú", el limpia carro y yo, eramos parte de una misma conversación, compartiamos un espacio, me reconecte a la realidad a otra realidad a la que no estoy acostumbrado y aunque suena tonto me sentí parte de su grupo de conocidos, mientras reian y se peleaban. Al cabo de unos segundos el señor me entrego mi adpatador le pague, tome una combi y en 3 minutos estaba sentado en el Starbucks de mi univerdad rodedado de una gama de laptops de todos los colores y sabores y un café en mi mesa (que no era mio sino de una amiga) que costaba tres días de comida para el chico que limpia carros, tres días de "menus" para la señora, y un trabajo de 20 minutos del electrista todo en un solo Café (un RICO café).
Lima esta lleno de contrastes, talvez para este entonces debes de estar pensando " Eso ya se sabe" y a que viene esta anécdota. Talvez, quíza, para desconectarnos de nuestra burbuja social y mirar por la ventada del carro, micro, bus, a toda la variedad de personas que pasan inadvertidas para nosotros que sabemos que estan ahí pero que a vecez no tratamos de entender y de conocer un poco más sobre su vida, sus aspiraciones y problemas que nos afectan a todos, en cierta manera, esa es creo la mejor manera de ir acortando las inmensas brechas sociales que existen en nuestro país.

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